Nueva ronda de regustos amargos para algunos y regustos agridulces para otros entre los participantes santmartinenses.
Monluis cumplió llevándose el punto en su partida; pero no sin haber gastado parte de esa suerte incial que todos tenemos en un torneo y con algún regusto agridulce. Animado por algunos últimos resultados que han hecho girar la tendencia negativa que llevaba de puntos perdidos y dejados perder, se lanzó al ataque desenfrenado con entregas incluídas. Síntoma de que aún no esta en su esplendor, le llevó a darse cuenta, una vez realizada la jugada, que tal entrega no era correcta; pero la pizca de suerte necesaria en estas ocasiones apareció en su momento idóneo y su contrincante (Pedro Valarezzo) no acertó a realizar la jugada más correcta que hubiera obligado a Monluis a buscar el jaque contínuo para salvar al menos medio punto. La suerte o la "ofuscación momentánea" de su contrincante hizo que éste jugara una jugada que hizo buena la entrega y ahí acabó con sus opciones abriéndole las puertas a la victoria a Monluis, que al fin y al cabo es lo que cuenta, sumar o no sumar.
En mi caso fue amargo realizar una partida sin pena ni gloria, donde entré en una defensa inusual contra F. M. Zancas; por otra parte contrincante-trampa que no refleja en su elo actual la verdadera fuerza de juego que tiene. Ante la buena contestación de jugadas de éste, opté por buscar complicar con subvariantes inferiores y sencillamente fue entrar en algo escabroso que me hizo sudar tinta para no perder la partida de forma contundente. Mala elección de jugadas en lugar de buscar lo clásico, aunque más conocido. La cuestión es que se fue simplificando la posición hasta llegar a un final de alfiles del mismo color aderezados por una torre por bando y cuatro peones mios contra 5 del blanco. Mal antes de ello ante un "apagón cerebral" en el que tenía que haber cambiado mi alfil por su caballo en lugar de caballo por caballo. La cuestión es que después de analizar bastantes cosas ambos en el postpartida, llegamos a la conclusión de que posiblemente eran tablas igualmente; pero también yo gaste parte de esa suerte innata que vas teniendo en los torneos al tener también mi contrincante un "apagón" que simplificó la posición de golpe al devolverme "por la cara y sin nada a cambio" el peón de más que me llevaba (y suerte tuvo él entonces de que aún tras ese error le quedó una jugada para no perder de golpe) y encima cambiando torres que dejaba la posición sin más opciones para ninguno. Unas tablas que aún debó de dar gracias por ellas tras analizar la partida y las opciones que tuvo él en el medio juego.
Mejor estuvo Éric Sánchez que hizo tablas ante una jugadora engañosa por su elo fide, pero que en cuatro rondas ya ha demostrado que su nivel es otro. Partida de estilo extraño porque parecía muy estratégica con pinceladas tácticas en diferentes ocasiones que tan solo llevaban a más estrategias. No vi el final de su partida porque marchamos cuando les quedaba a ambos poco tiempo, lo queu seguramente pudo influir en el resultado final. Sigue imbatido en el torneo y eso al menos ya es bueno.
Sobre Manel Sánchez poco puedo decir porque poco o casi nada vi algo de su partida, tan solo unos instantes donde pude observar una maraña de peones contra peones, donde presupongo que no debería tener una estructura muy capaz porque acabó perdiendo.
En fin, una ronda más para no pensar mucho en ella. Aquí los resultados de esta cuarta ronda del VIII Torneig Amateur EDAMI.
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