Este domingo teníamos una importante prueba ya que nos sometíamos a diversos retos que nunca habíamos probado en los muchos torneos organizados por el C.E. Sant Martí.
El primero de los retos era realizar un torneo que duraba todo el día durante 9 rondas. Lo habitual hasta ahora es que hacíamos torneos de una tarde o de una mañana. Otro reto era la retransmisión. Por primera vez retransmitiamos partidas de un torneo nuestro. También teníamos una prueba que no dependía de nosotros, pero que había que probar y era el buen funcionamiento de la nueva climatización de la sala y la opinión es que fue perfecta a pesar de que mantuvimos puertas abiertas por lo que el aire no enfriaba todo lo que podía ni tampoco estuvo a un nivel de enfriamiento demasiado excesivo.
Todo comenzó el sábado con el montaje de la sala. A mi que me gusta controlar esos detalles iniciales y el hecho de no encontrarme ese día me creaba cierta preocupación, pero entre unas detalladas indicaciones (mapa incluido) y el buenhacer de los que se curraron el montaje dejaron una sala impoluta y lista para tal evento.
El domingo, a las 8:30 algunos miembros de la organización habíamos quedado para repasar los últimos flecos que facilitarán que todo saliera a pedir de boca. Entre unos cortados y cafés definimos los primeros movimientos que debía ejecutar cada uno como si de una apertura preparada se tratase.
09:00 AM. Primer momento de ligero nerviosismo. Ver si el bedel del Centre Cívic abría con puntualidad y para nuestro regocijo así fue. Una puntualidad inglesa permitió que a la hora en punto cada uno fuese dirigiéndose a sus quehaceres. Esto permitió que pronto todo estuviese preparado: relojes puestos en hora y ritmo, ordenadores montados, organización cobrando, climatización en marcha, retransmisión en marcha, ... Pero como siempre, todo tan bonito no puede ser y comienzan los primeros problemas ajenos a la organización; pero al fin y al cabo problemas que debíamos solventar con celeridad.
Problemas de red evitaban que la retransmisión funcionase con normalidad. La red de bibliotecas municipales no se rastreaba en la sala de actos (curioso tener una biblioteca municipal en la cuarta planta y que no se pillase en el propio edificio por estar por debajo de ella). Por lo que sea no había manera y era la red que habían usado los técnicos en las pruebas que realizaron entre semana para comprobar el buen funcionamiento de todo (pero claro, las pruebas se hicieron en la sexta planta donde si se pilla esa red). La alternativa era Barcelona WIFI pero resulta que al estar "capada" impedía su uso para estos menesteres. Como en un circo, nos crecían los enanos.
Tercera vía: Smartphone de uno de los técnicos y montaje en red doméstica del otro ordenador que proveía el proyector con el primero. Parecía que eso solventaba la situación; pero cuando ya parecía que entrabamos en la senda buena, algo falló e impidió que se solucionase.
Cuarta opción y no quedaban más. Yo disponía de un pendrive de conexión a internet propio que tuve que sacar de mi ordenador e instalar en el de los técnicos retransmisores. Tras unos segundos iniciales donde parecía que el ordenador se negaba a reconocer el dispositivo, finalmente se hizo la luz y se corrigió el problema. Ya se podía retrasnmitir y hubo suerte porque ya les dije a los retransmisores que si no funcionaba el torneo comenzaba sin retransmisión.
Por suerte para mi, con Barcelona WIFI, a mí sí me daba la opción de actualizar en internet los datos del torneo para el chess-results, aunque hasta la tercera ronda no me dejó. Así que tras unos 10-15 minutos de un pequeño estress todo pudo comenzarse de la manera adecuada.
09:45 AM. Tras unas pequeñas indicaciones técnicas a los jugadores y otras informaciones de interés da comienzo la primera ronda. Ahora teníamos la difícil misión de enjugar esos 15 minutos de retraso sin restarles el tiempo que teníamos previsto dar de descanso tras la tercera ronda (bueno, algún minutillo si que les "hurtamos"). El retraso también permitió que algún jugador que hubiese perdido por incomparecencia en la primera ronda llegase a tiempo (algunos apuran en exceso). Finalmente 75 jugadores se habían dado cita, si bien 4 de ellos no se presentaron y se quedaron 71 reales en juego.
10:30 AM. Arrancaba la segunda ronda. Como un motor diesel íbamos cogiendo velocidad de crucero y con las piezas ya ajustadas todo iba saliendo a pedir de boca. Tras esta ronda los jugadores disponían de un "kit kat" de 15-20 minutos más lo extra de acabar antes para irse a tomar un café o lo que cada uno dispusiera.
11:30 AM. Tercera ronda y ya no había quien nos parase. 12:20 PM empezó la cuarta ronda y a las 13:10 PM la quinta. Así llegamos al mediodía bastante ajustados a las 14 horas. Todos a comer y a las 16:15 PM tocaba apretar relojes para dar comienzo a la sexta ronda.
Nuevamente el vedel llegó puntual a las 16 horas y esta vez no tuvimos problemas para comenzar a la hora prevista. La tarde fue como una seda y llegamos al final del torneo con la satisfacción de creer haber tenido un buen día.
Respecto a los datos puramente deportivos, el vencedor del
II Obert Actiu Sant Martí fue
Josué Expósito que se impuso por delante de los actuales campeones juvenil y sub-16 de Catalunya. -
Erik Martínez y
Marc Sánchez-; y tras ellos quedó Bejamín Pérez llevándose el cuarto premio.
En los tramos, los diversos premiados fueron:
Adedeji Adekola en el
tramo 2050-2199 como primero seguido de
Jordi Sabater,
Guillem Salagran en el
tramo 1900-2049 seguido de
Manel Santolaria,
Rafael de Jesús Romero en el
tramo 1800-1899 seguido de
Cayetano García; y
Carlos Espinosa en el tramo
1700-1799 seguido de
Sergio Íbañez.
Organizativamente, gran trabajo desarrollado por
Joan Fontanillas como
director del torneo desempeñando diferentes roles según la necesidad y alternándose con
Ariadna Moreno (
organización) en moverle las piezas a Andrés Hinarejos que jugaba fijo en la mesa 22 por problemas de minusvalía.
Los
técnicos retransmisores, tanto titular (
Miquel Fernández-Díaz) como en prácticas (
Javier Ríos), que con paciencia y gran habilidad técnica pudieron solventar los problemas aparecidos. Incluso Miquel tuvo la entereza de aguantar todo el día con un malestar por un gripazo que estaba incubando y que ayer sin más no le dió cuartel dejándolo con fiebre y en cama.
Arbitralmente hay dos facetas.
La primera es el manejo del Swiss Manager y la recepción de resultados y su inclusión en el programa. Para ser mi primer torneo como árbitro principal fue todo como la seda ya que logré que no hubiera ningún gazapo en los emparejamientos (entiéndase un resultado mal puesto) y encima que las rondas se ejecutasen a buen ritmo.
La segunda faceta es la arbitral de sala donde auxiliado por
Beatriz Alfonso y
Frederic Corrigüelas salió todo a pedir de boca. Evidentemente tuvo que ver el gran comportamiento deportivo de los jugadores. Los auxiliares solventaron los problemas técnicos que fueron surgiendo y fue una gran suerte poder contar con ellos ya que hicieron un trabajo excelente.
Lo peor fue tener que sancionar con la pérdida de un punto a un jugador al que para su desgracia le sonó el móvil (ya se sabe que es así pero entiendo que es un inconveniente perder por causas extradeportivas a pesar de que él lo entendió).
En líneas generales podemos decir que el día fue espléndido y que en todos los ámbitos quedamos contentos: participación, jugadores, dirección del torneo, retransmisores, árbitros, ... Tal vez el único punto negro fue no ver a más gente del Sant Martí recogiendo cuando todo hubo acabado, aunque cierto es que a las 20:30 de la noche las luces se apagaron ...
El domingo, a las 8:30 algunos miembros de la organización habíamos quedado para repasar los últimos flecos que facilitarán que todo saliera a pedir de boca. Entre unos cortados y cafés definimos los primeros movimientos que debía ejecutar cada uno como si de una apertura preparada se tratase.
