Llegados a noviembre, cada año, se entra en debates sobre las distintas propuestas que realizan, tanto clubes como la JD de la Federación Catalana respecto a las posibles novedades o cambios en el reglamento. Este año no iba a ser menos; pero yo encuentro tres puntos conflictivos y tres minipuntos en las propuestas de la JD que se pueden leer en este enlace.
1.- El primero, como no, trata de la ampliación a 12 equipos de la División de Honor del Campeonato por equipos de Cataluña y no por la propia ampliación, sino por la forma de hacer el campeonato entre estos 12 equipos. En todo este proceso hay cosas que realmente no cuadran. No cuadra que antaño se quisiera ampliar cuando a todas luces se sabía que eso implicaría, teóricamente, una ampliación a su vez de las rondas de juego; y que ahora se pretenda reducir el número de rondas como si la ampliación no hubiera existido, no parece lo mejor.
Creo que es buena la ampliación siempre que se haga desde la ambición deportiva (aunque parece claro que también lo fue para complacer a los equipos que, a priori, más invierten en fichajes de campanillas); pero se da un paso atrás queriendo dejarlo en 9 rondas. Resulta que 11 rondas supone un gasto extra que algunos presupuestos seguramente no pueden aguantar, por lo que se intenta acomodar el campeonato a los presupuestos y a la ampliación.
Eso no es mejorar, es meter con calzador, además obviando la parcela deportiva y competitiva. Porque por mucho que se quiera o se busquen métodos, el hacer dos grupos nunca (pero que nunca) dejará una igualdad deportiva, al contrario en todo caso, reafirmará la desigualdad (prueba de ello es la 1ª División que por más que se quiera nunca existe igualdad entre grupos); por lo que el campeón seguirá siendo el campeón, claro está (eso ni dudarlo y felicitarlo en todo caso), pero siempre caerán dudas de si lo sería en una liga completa. Y no critico la forma de realizar los dos grupos, ya que de alguna forma hay que hacerlo y tal vez ese sea el mejor sistema, pero para mi este cambio reglamentario es a todas luces una "gran sombra".
2.- El segundo punto de conflicto es querer acomodar las sesiones de juego con ese nuevo ritmo. Lo excuso en que viene "impuesto" desde la FIDE, pero tampoco es obligatorio en el resto de categorías, más cuando tan solo es por la homologación de normas que yo sepa. Con la ampliación a 12 equipos en la DH, las probabilidades de que alguien haga normas de GM o MI en la 1ª División se han reducido de tal modo que dudo de que exista siquiera la posibilidad esa y ya no hablemos del resto de categorías.
Viendo esto, el incrementar el tiempo de juego cuando tal vez se había encontrado un ritmo que ni madrugabas en exceso ni comías a las 5 de la tarde, parece cuanto menos un problema. Podrán decir y dar estadísticas de que sólo puede suponer un incremento en un "x" % de partidas, pero olvidan que es el por equipos y normalmente el desplazamiento es conjunto, por lo que si una partida se alarga, implica a todos. Podrán decir que se evitará, como dicen otros, el jugarse al "tum-tum" los puntos en los últimos segundos, pero vuelve a ser incierto, porque ese "tum-tum" podrá ocurrir nuevamente pasado el primer control y llegado el finish. Pero siendo un tema de ritmo de juego siempre existirán voces que estén más de acuerdo en alargar y otras en recortar.
Es inaudito volver a tiempos ancestrales cuando en este tema, guste a unos más que a otros, lo cierto es que todos comíamos en casa o a las malas en un restaurante, pero a una hora corriente, no a las 4 de la tarde. Ahora, el solo hecho de incrementar una hora más supondrá la opción de finalizar a las 14:30 lo que comúnmente finalizaba hasta ahora a las 13:30 en partidas largas. Entre análisis, dimes y diretes puede suponer salir a las 15 horas o más de donde sea y claro está, o moverse a buscar y encontrar sitio donde comer o desplazarte a tu casa con lo que puedes llegar a comer casi a las 16 horas. Otra "gran sombra" diria yo.
3.- El tercer punto de conflicto lo veo en los tableros vacantes. Me parece correcto este punto de modificación. Lo que no es normal que un equipo de letra inferior se presente con vacantes mientras que uno de letra superior va al completo. Por poner un ejemplo, no puede ser que cualquier equipo A vaya con bajas y el equipo B vaya al completo. Es de cajón que no es algo correcto desde mi punto de vista.
El problema lo veo en que leyendo la modificación, no encuentro que pasaría si un club, por poner un ejemplo, que tiene una equipo A y un B como mínimo, resulta que en un desplazamiento se les da una vacante al equipo A, ya sea por enfermedad o una causa imprevista que, además, impida contactar o solventar la situación con la llamada y presencia súbita de un componente del siguiente equipo. Y encima supone la pérdida del punto por alineación indebida. Queda claro que de algún modo deberían resolverse estas situaciones y así quedar reflejado en el reglamento, aunque ya se sabe que muchas veces: hecha la ley, hecha la trampa; por lo que después podrían acojerse picarescamente en estas excepciones aquellos que realmente no son excepciones. Y dejar a los comités tal responsabilidad de decisión y más cuando no esta regulado, parece caunto menos pintoresco. De todas formas en esta reforma opino que se ven más las "luces", aunque con zonas de penumbra.
1.1.- El primer minipunto conflictivo lo veo en el tema de dejar la puerta abierta a alterar listas de equipos porque tal o cual día no pueden jugar, facilitando que pueda jugar en el equipo B o el que toque a ese jugador.
Aquí veo dos dudas razonables que la modificación del reglamento no contempla. Una es que que pasa con el teóricamente número 11 de la lista de un club, ¿pertenece oficialmente al equipo A y tampoco puede jugar en el equipo B o puede hacerlo indistintamente en cualquiera?; o dicho de otra manera, ¿pasaría a ser el 10 o seguiría sendo el 11?. Y otra es que considero que es un agravio comparativo con aquellos que algún día o ninguno, no pueden o no podemos jugar los domingos. Hacer un campeonato a la carta o a la medida no parece el camino más correcto. Como se suele decir: "o todos moros o todos cristianos". Más "sombras".
1.2. El segundo minipunto trata sobre las facultades del delegado. Me parece muy correcto otorgar algo de poder a una persona de cada equipo para hacer las veces de árbitro. El problema es que, por desgracia, no es un árbitro titulado y ello puede comportar siempre problemas o dudas en sus razonamientos. Ya veremos que ocurre si el delegado está jugando su partida y no puede ejercer esos poderes. De todas formas considero que es una medida acertada y le veo más "luces" y poquísimas sombras.
1.3. El tercer minipunto versa sobre el tema de las incomparecencias injustificadas de un equipo. Veo muy bien la nueva medida de expulsarlo del campeonato y descenderlo de categoría. Pero que seguirá pasando con todos aquellos equipos que se clasifican para play-offs o finales y deciden no presentarse o simplemente renuncian a hacerlo. ¿También serán sancionados con el descenso de categoría o no?. Me parece una adulteración de la competición participar en una liga y después no disputar las eliminatorias que han conseguido merecidamente en el tablero.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, Mon. A veces es mejor tocar menos las cosas a ir redirigiendo continuamente todo el sistema.
el problema no es tocar, sino hacerlo sin optimización o dejando puertas abiertas a las dudas y la aplicación del reglamento. La dificultad esta en saber si los cambios seran para mejor o para peor, yo tengo mis dudas sobre varias reformas que no tengo claro donde nos llevaran.
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