Desde el momento en que se jugó, esta épica partida ha sido conocida con el nombre de "La Inmortal de las tablas" o "Inmortal Draw". Se dió en el Torneo de Viena de 1922 entre Alexander Alekhine y Richard Reti. Tras una apertura Española y una defensa Morphy (variante Tarrasch - C77) comenzó una partida formidable, que si bien finaliza en tablas, ofrece una lucha bella y durísima sobre el tablero.
Se suceden hermosas jugadas de una agresividad inaudita, donde cada una parece definitiva, pero le sigue la contrarréplica. Dicen que cuando se jugó, los comentaristas y los allí presentes, iban alternando continuamente la opinión de quien era el factible ganador tras cada jugada.
A modo informativo, el torneo se jugó con el formato de sistema liga a una sola vuelta (14 partidas) y finalizó de la siguiente manera:
- (1) Rubinstein 11.5/14
- (2) Tartakower 10
- (3) H. Wolf 9.5
- (4-6) Tarrasch, Maroczy, Alekhine 9
- (7) Gruenfeld 8
- (8) Reti 7.5
- (9) Bogoljubov 6.5
- (10-11) Spielmann, Vukovich 6
- (12) Saemisch 5.5
- (13) Takacz 4
- (14) Koenig 3
- (15) Kmoch 1.5
Richard Reti (Pezzinot, 1889 - Praga, 1929) fue un ajedrecista de origen húngaro. Reti ha sido de los más importantes innovadores que ha tenido el ajedrez. Fue uno de los creadores, con Breyer y Nimzowisch, de la escuela “hipermoderna”, que revolucionó las teorías ajedrecistas durante los años veinte del pasado siglo. Propugnaba, entre otras cosas, que para controlar el centro del tablero no era necesario que éste fuese ocupado por los peones y las piezas (teoría de Steinitz y de Tarrasch) sino que era suficiente controlarlo a distancia, mediante los peones de los flancos y el desarrollo de los alfiles en fiancheto. En estas ideas se basa la apertura que lleva su nombre, la Apertura Reti, así como otras que surgieron en aquella época, como la Grünfeld, la India de Rey, India de Dama, Nimzo- India, etc. Reti expuso sus ideas en dos libros: Nuevas ideas en ajedrez y Los grandes maestros del tablero. Como jugador de torneo, consiguió importantes éxitos durante la década de los veinte, pero no alcanzó el altísimo lugar que ocupa en la evolución y progreso de las ideas ajedrecistas, como pedagogo, y también como compositor de finales artísticos, faceta en la que ha sido uno de los mejores de todos los tiempos. Sus mayores éxitos en torneos fueron el primer puesto en Kaschau (1918), Gotemburgo (1920), Teplitz- Schönau (1922), Giessen (1928), y también, el segundo puesto en Mährisch- Ostrau (1923), tras Lasker, que fue primero.
Alexandre o Alexander Alexándrovich Alekhine (Moscú, 1892 - Estoril, 1946) fue un ajedrecista francés de origen ruso que fue campeón del mundo de ajedrez durante 17 años, en dos periodos diferentes (1927-1935, y 1937-1946). En 1929 y 1934 defendió el título ante su antiguo conocido Bogoljubov, al que derrotó en las dos ocasiones. Sin embargo, en 1935 no pudo retenerlo al perder con el holandés Max Euwe; lo recuperó frente al mismo rival en 1937, y conservó el título hasta su muerte en 1946. En 1939 comenzó la Segunda Guerra Mundial, y Alekhine se encontraba esta vez en Buenos Aires, participando en la Olimpiada; volvió a Francia e ingresó en el ejército como intérprete. De juego arriesgado y ofensivo, fue uno de los mejores ajedrecistas de la historia: ganó 49 torneos y jugó 1.024 partidas (ganó 641, hizo tablas en 295 y perdió 88); tres de los torneos que ganó (1924, 1925 y 1933) eran los campeonatos mundiales de ajedrez jugados a ciegas. Contribuyó también al desarrollo de la teoría ajedrecística con estudios sobre aperturas, juego de posiciones y finales de partida. Escribió "Mis mejores partidas de ajedrez 1908-1923" (1927) y "Mis mejores partidas" (1939).
Partida de un ritmo trepidante y de una valentía magistral.
2 comentarios:
Muy bueno el post!!!!
Gracias, jejej, con lo que me ha costado meter el visor, que llevo dos dias intentando hacer funcionar uno que tambien visualiza las variantes, pero no ha habido manera, algo del codigo html no acaba de rular bien. He tenido que meter este visor temporal hasta que el otro consiga que funcione.
Se agradece el piropo, solo por el tiempo empleado ya compensa.
Publicar un comentario