Los cinco "elementos" (Wu Xing): Óscar Ruiz (duro como "el metal"), Luis Sánchez (voluble como "el agua", se agua "my brother"), Paco Núñez (tiene "madera"), Pablo Castillo (siempre jugando con "fuego") y David Vivancos (siempre con los pies en "la tierra").
Septiembre llega a su fin, y como es costumbre, este hecho es indicativo del comienzo de una nueva edición de campeonato social del C.E. Sant Martí. Parece que este campeonato esta herido de muerte, el "bailar" entre tanto torneo oficial lleva al abandono en su participación de mucha gente que prefiere jugar torneos homologados para bien o para mal de su ranking Elo. De todas formas el social sigue teniendo un algo especial que hace atracativa su participación. Esperemos que en futuras ediciones la participación pueda ser mayor y no se le deje fallecer impunemente. Sería una lastima perder un campeonato en el calendario del club que lleva ya 26 ediciones en el candelero, amén de las anteriores a su creación con este formato en el año 1983. Pocos clubs, o tal vez ninguno, pueden alardear de tener esta antigüedad en un torneo social actualmente. Tengamos fe y confianza en que renazca cual "ave fénix" y volvamos a ver un social con una alta participación de calidad y cantidad. Quien quiera hacer un seguimiento del mismo hasta su conclusión a finales de noviembre, puede hacerlo en la web del C.E. Sant Martí.
También hemos tenido un divertida participación en el "Campeonato de Catalunya de Rápidas por Equipos" ayer domingo por la mañana, rematando la misma con un comida en un hotel de 4 estrellas, donde la Federació Catalana d'Escacs había organizado la clausura y la entrega de premios del Circuito Catalán.
Como habíamos previsto, y sin retrasos (lo que es un hecho inaudito, jejeje...), a las 09:15 estábamos entrando David y yo en el coche de Luis para dirigirnos con puntualidad inglesa a recoger a Óscar en el punto acordado. Lo meritorio es que tanto los del coche como Óscar estábamos antes incluso de la hora D. Esto facilitó que llegaramos a Terrassa con el tiempo suficiente para aparcar, a pesar de los desvíos por calles que hacían temer un grave retraso por el desconocimiento del callejero de esa ciudad. Pero no, aparcamos pronto y llegamos al local después de conseguir localizarlo con tiempo para tomar un café con tranquilidad (algunos incluso hasta un buen "bocata" que renovó fuerzas para comenzar la intensa mañana). Ya en el local de juego hizo acto de presencia Paco para acabar de completar el equipo de 5 jugadores que íbamos a defender (o maldefender, pero siempre con dignidad y orgullo) los colores del club. Como éramos cinco y sólo jugaban cuatro por ronda decidimos hacer una rueda sin importar el rival y solo al "pobre" Óscar le "obligamos" a jugar 8 rondas por 7 que juguemos el resto.
Tras un comienzo avasallador por nuestra parte ya que nos pusimos con 7,5 de 8 puntos posibles, parecía que íbamos lanzados al estrellato (jugando con dos equipos inferiores a nosotros como eran el Incresa (4 a 0 a nuestro favor) y el Martorell (3,5 a 0,5 a nuestro favor)); pero no, más bien acabamos estrellados en el rush final del torneo, una lástima porque faltó poco para pillar cacho en el podio de la categoría. En la tercera y cuarta ronda hicimos más bien el ridículo a pesar de que jugamos con dos equipos teóricamente superiores (Montcada B (3 a 1 perdimos) y Sant Andreu (3,5 a 0,5 perdimos)). Tras ese varapalo retomamos la senda del triunfo en la quinta y sexta ronda con un 4 a 0 contra el Comtal B y un 3 a 1 contra La Colmena a nuestro favor que nos devolvía a la cima del torneo.
LLegaba la séptima ronda y nos tocaba jugar en la mesa 3, todo un buen augurio sobre nuestras espectativas. Yo descansé esa ronda ya que en la anterior había perdido mi primera partida y Paco culpaba de esa derrota a la "cervecita" que me bebí justo antes de la ronda (todo puede ser, lo cierto es que con 4 de 4 puntos posibles que llevaba, perdí el "oremus" de golpe y cierto es que acababa de beberme la dichosa cervecita, perdiendo de forma clara tras una sucesión de dejadas de material ya desde la jugada 5 o 6 ("IM-PRECIONANTE"). Por ello decidimos que volviera al banquillo en la ronda 7 para que meditara sobre el suceso, mientras el resto se jugaban unas importantes habichuelas contra el Montmelo-A1. Yo medité mucho bebiéndome otra "cervecita" para amortiguar el "mal trago" de la anterior. Aún así pude disfrutar del match como mirón. Impresionante Óscar contra Filemón Cruz, hizo tablas con una facilidad pasmosa, incluso con algo más de tiempo hubiera podido ganar en una partida donde nunca dió una opción a su rival. Lástima de Luis, en el tiqui-taca de los segundos finales se le escapó por "jugada ilegal" (no vió que le habían dado jaque) una partida muy intensa y emocionante ante Xavier Ávila. Fue una desgracia ya que hubiéramos ganado el match en lugar de perderlo por 2,5 a 1,5.
Tal vez eso fue un mazazo psicológico que hizo que en la octava y penúltima ronda hiciéramos el "canelo" contra un equipo teóricamente inferior y perdiéramos 3 a 1 (menos mal de Óscar que seguía en su buena línea). Aquí descanso Luis que tras el "robo" que había sufrido hacia escasos momentos necesitaba airearse. Paco, David y yo perdimos (yo volví a dejarme material, no se si la segunda cerveza tuvo algo que ver ...). Habíamos dejado pasar una buena oportunidad de luchar por algo en la última ronda o no, ya que en nuestro desbordante optimismo, pensábamos que eso serviría para pillar un equipo más flojo en la última y decisiva ronda que nos diera opción a meter un 4 a 0 y meternos en los puntos al sprint.
Nada de nada, nos tocó el Barceloneta, digamos que alguna pequeña ventaja en los elos debíamos tener en global, pero no lo suficientemente abrumadora para conseguir un 4 a 0 sin la suerte necesaria que ha de aparecer para esos resultados. Eso si, al "president de la catalana" le gané en un final de caballos (de distinto color porque uno era negro y otro blanco, jejeje...) restaurando mi autoestima después de las dos miserables partidas que había realizado antes que ésta. Ganó Luis también y la desgracia la tuvimos con Paco, que después de tener un final de tablas y su rival pedirselas incluso, las desoyó y acto seguido se durmió en los laureles mientras que David y Luis se mordían las uñas al ver correr los segundos (parece ser que le quedaban unos 8 o 9 cuando dijo no a las tablas) y lo peor de todo, Paco seguía sin inmutarse, concentrado hasta su caída de bandera. Total, que unas tablas se convirtieron en una derrota y acompañada de la derrota de Óscar, el match quedo 2 a 2. Y nuestro gozo en un pozo. Una clasificación penosa, a pesar de estar solo a medio punto del segundo puesto de la categoría. Para más información ver la clasificación final.
En cuanto a resultados individuales la cosa fue pareja. Óscar realizó 5 de 8 posibles (de primer tablero y regalando puntos), Luis 4 de 7 (lastima de la que le robaron), Paco 2,5 de 7 (le falta ritmo después de dos años en el paro ajedrecístico), Pablo 5 de 7 (sin cervezas igual ...) y David 4 de 7 (pero lo que nos hemos reído qué, ...).
Acabado el trance ajedrecístico, nos dirigimos raudos al hotel para dar cuenta de lo que allí nos pusieran de comer. Allí nos sentimos ninguneados y humillados, ya que vimos con desagradable horror como nos habían sentado en la mesa más alejada (la mesa 36 de 38) y esquinada de aquel majestuoso salón (no hubieran ido mal unos prismáticos para ver la tarima de personalidades. ¿Cómo puede ser que a uno de los 30 mejores clubes de Catalunya deportivamente, y de los que más fichas aporta a la FCE, se nos ignore de ese modo?. Es inaceptable. Aún así no caímos en el desánimo y compartiendo mesa con el equipo de la ONCE intentamos pasar una comida agradable, a pesar de que siempre éramos los últimos en recibir los diferentes platos, bebida y cafés de los que constaba el menú. Al menos dicen las malas lenguas que la calidad era desbordante en comparación de las penurias que pasaron en el Cto. de España en Lleida.
Para finalizar, algunas anécdotas:
- Luis hizo nuevos amigos, un socio fanático del Espanyol.
- Entre rondas nos íbamos a reunir a una mesa en la terraza exterior del bar del local, excepto una ronda que nos "robaron" la mesa dos presidentes (el de la FCE y el de la FEDA), ¿tal vez cambió eso nuestra suerte a partir de la 7 ronda?, ¿nos gafaron?, ¿nos hicieron magia negra?, a saber que urdirían dichos presidentes. ¿Tal vez estaban decidiendo en que mesa nos sentaríamos en el hotel durante la comida?.
- Conocimos al nuevo fichaje, Imar Tallo y a sus familia. Esperemos que no se llevaran una mala impresión de nosotros.
- Para nuestra satisfacción, logramos mantenernos todas las rondas en la sala de juego de la planta baja, por lo que evitamos estar subiendo y bajando de la 1ª planta; y sobre todo, el rídiculo de ver manchado el buen nombre del club jugando en la sala de los "menos buenos".
- Las demás son incontables en este espacio.
por Monpablo
5 comentarios:
Bien dicho, maestro. También he dejado croniquilla en la web del club. ¡No tiene comparación con la tuya! Felicidades
Gracias, motivan tus alientos continuos, para no desfallecer y seguir al pie del cañon con este blog. A corregir, probablemente, la extensión de los artículos, pero en éste, u omitía muchas cosas, o era inevitable extenderlo.
Cambiando de tema, te recuerdo lo del apéndice actualizado, cuando te sea posible, a mi correo. Saludos.
La foto que habéis colgado se ve muy distorsionada. Sobre el social, me parece que te pasas de negativo, Pablo. Muchos clubs querrian tener un torneo que no reparte dinero con 40 apuntados.
Ll.
Felicidades por la crónica y también por el torneo, aunque la clasificación y la mesa no acabara donde os merecíais.
Sobre el social también pienso como Ricard, no es el más fuerte de su historia pero tampoco està mal, 40 inscritos. Compara con el Colón...
A mí también me da pena ver el declive de nuestro social. A ver si esta edición supone un nuevo espaldarazo al torneo, que falta le hace.
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